sábado, 5 de abril de 2014

Hidroterapia (1ª parte)

Una de las asignaturas que me ha llamado más la atención en el módulo de Estética, fue en la que estudiamos las técnicas de Hidroterapia, de los beneficios del agua, de las técnicas y establecimientos de los que podemos disfrutar y me ha asombrado lo desconocido de todo esto.

¿QUÉ ES LA HIDROTERAPIA?

El término procede del griego Hydro (ύδρο-,agua, griego antiguo δωρ, hýdor) y Therapia (θεραπία, curación). Es una disciplina que se engloba dentro de la balneoterapiafisioterapia y medicina (hidrología médica) y se define como el arte y la ciencia de la prevención y del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua. En sus múltiples y variadas posibilidades (piscinas, chorros, baños, vahos...) la hidroterapia es una valiosa herramienta para el tratamiento de muchos cuadros patológicos, como traumatismos, reumatismos, digestivos, respiratorios o neurológicos. Es el uso del agua con fines curativos o preventivos, es decir, cuando se utiliza como agente terapéutico, pero el agua puede tener diferentes orígenes y entonces toma diferentes denominaciones:

  • Hidroterapia: cuando se emplea agua dulce.
  • Hidrología, Cronología o Balneoterapia: cuando se emplea agua de manantial.
  • Talasoterapia: cuando se utiliza agua de mar.
  • Termalismo: cuando se usan aguas termales, que son aquellas que superan en 4ºC la temperatura media del entorno.

El agua dulce contiene cantidades mínimas de sales disueltas, por tanto, su empleo como agente terapéutico sólo está justificado por sus características físicas, mecánicas y térmicas.

El agua de manantial es agua potable de origen subterráneo, que emerge espontáneamente en la superficie de la tierra o se capta mediante labores practicadas al efecto, con las características naturales de pureza que permiten su consumo. Según su mineralización se clasifican en:

  • Aguas de mineralización fuerte.
  • Aguas oligometálicas o de mineralización débil.
  • Aguas de mineralización muy débil.

Las aguas mineromedicinales, son aguas cuya mineralización les confiere propiedades terapéuticas. Son el agente terapéutico de la Hidrología. Deben sus efectos tanto a sus características físicas como a su composición química, que siempre depende de la composición del terreno por el que circulan o se acumulan. Son alumbradas de forma natural o artificial y por sus características y cualidades son declaradas de utilidad pública y aptas para tratamientos terapéuticos.

En el agua marina también confluyen diversos factores que, en conjunto, actúan sobre el organismo del bañista: factores térmicos, factores mecánicos y factores derivados de su composición química. 

La hidroterapia se diferencia de la Balneación en que en ésta se aplican aguas termales en forma de baños totales o parciales. Tanto una como otra se pueden complementar con técnicas estéticas como masajes, aplicación de tratamientos cosmetológicos, algas y con las técnicas hidrotermales complementarias como los parafangos, sauna etc.


Aunque la mayoría de términos del campo de la hidroterapia son de origen griego, hay unos cuantos que hemos heredado del latín:

agua termal (thermae: termas): agua minero-medicinal.
baño de burbujas (balneum: baño): baño con chorros de aire.
ducha filiforme (ductio: conducción de agua): ducha con pequeñas secciones de agua.
maniluvio (manus-luere: lavar): lavado de manos.
pediluvio (pes-luere: lavar): lavado de pies.
pulverización (pulvus: polvo): fragmentación en micras del agua.
vaporarium (vapor): aplicación del vapor.

Otros conceptos relacionados con la hidroterapia:
  • Crenoterapia: curación mediante el uso de aguas mineromedicinales.
  • Peloidoterapia: empleo de sedimentos con fines termoterápicos. Pueden ser: fangos o lodos (fangoterapia), limo, turba, biogleas (peloide orgánico), mixtos.
  • Crenoterapia o psamoterapia: empleo de arena de mar con fines terapéuticos o preventivos.
  • Aeroterapia o anemoterapia: utilización del aire de las zonas marítimas con fines terapéuticos o preventivos.
  • Helioterapia: utilización de las radiaciones solares con fines terapéuticos o preventivos.
  • Fitoterapia: utilización de plantas con fines terapéuticos o preventivos.
  • Aromaterapia: utilización de aceites esenciales con fines terapéuticos o preventivos.
  • Cura hidropínica: ingestión de agua mineromedicinal en ritmo y cantidad determinado por prescripción médica, buscando el efecto terapéutico del agua.
  • Nebulizaciones / aerosoles: aplicación directa de agua mineromedicinal sobre las vías respiratorias en forma de gotas, vapores o gases.

En conjunto la hidroterapia sienta bien a la circulación de la sangre y al sistema respiratorio. Aparte están las actividades recreativas que organizan los balnearios. Los tratamientos antiestrés son muy válidos para la gente que trabaja. A diferencia de las termas antiguas, que sólo empleaban diferentes temperaturas del agua, los balnearios modernos utilizan también diferentes presiones del agua.

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